Una de las preguntas que puede que te hagas cuando haces un pedido de frutas en nuestra tienda online es si se debe meter la fruta en la nevera o, por el contrario, es mejor dejarla fuera.
- ¿Es malo para las frutas meterlas en el frigorífico?
- ¿Cómo puede afectar a la fruta someterlas al frío?
- ¿Todas las frutas se conservan igual si las dejo en el frutero sobre la mesa?
Realmente, puede que muchas veces lo hagamos solo por costumbre, pero no hay que olvidar que un bonito frutero da también una imagen estética muy agradable para el comedor.
Para ayudarte a resolver todas estas preguntas, en este post nos gustaría enseñarte lo que pasa cuando la fruta se mete en la nevera y qué consecuencias tiene.
¿Todas las frutas deben estar en la nevera?
La respuesta es clara: no, en absoluto. Hay frutas que se conservan mejor en la nevera y hay otras que se conservan mejor fuera.
Cuando metes la fruta en el frigorífico, ayudas a que se conserven mejor algunas frutas que, sometidas a la temperatura ambiente, fácilmente acaban pudriéndose o estropeándose y perdiendo sabor. Te pongo algunos ejemplos:
Frutas que deben conservarse en la nevera:
- las fresas y fresones
- los higos
- los kiwis
- las manzanas
- las peras
Frutas que se conservan mejor fuera del frigorífico:
- los plátanos
- el melón
- las naranjas
- las mandarinas
- los aguacates
Si te fijas, son las frutas que tienen una piel o cáscara más gruesa las que se llevan mejor estar fuera de la nevera, mientras que las que tienen una piel más sensible se ponen malas si las dejamos mucho tiempo fuera.
Otros factores que influyen en la conservación de la fruta
No sólo las características propias de la fruta son importantes para saber cómo conservarlas. También hay otros factores externos que pueden influir en si la fruta se conserva mejor en el frigorífico o fuera. Por ejemplo, el clima de donde son originarias y donde se suelen cultivar.
Generalmente, piensa también en su origen: las frutas que son de origen tropical, como el aguacate, no aguantarán bien el frío, mientras que las que se cultivan en otras zonas más frías lo llevarán mejor e incluso es necesario. Así también, para que te hagas una idea, las frutas que solemos comer más en verano tampoco aguantan el frío.
Conclusión: ¿qué te recomendamos?
Si queremos disfrutar de todos los nutrientes de la fruta, y además, comerla cuando está madura y evitar que se nos ponga mala rápidamente, lo mejor es que compres la cantidad que necesitas de tu cesta de fruta para un tiempo prudencial: unos días o una semana.
