Legumbres hidratadas siempre a mano!
Imagina esta escena: el menú para hoy eran legumbres, y de repente recuerdas que ayer ibas a ponerlas en remojo pero se te olvidó. ¿Te ha pasado alguna vez? Pues se acabó, porque… ¡se pueden congelar!
Con unos sencillos pasos podrás tener tus legumbres preparadas para realizar tus platos diarios y no tener que andar recordando si las pusiste o no en remojo.
Pasos para congelar las legumbres crudas
- Pon a remojo una bolsa entera de alubias, garbanzos, lentejas, o la legumbre que quieras utilizar. Déjalas las horas de remojo que necesitan normalmente.
- Cuando las tengas en el punto, escurre para eliminar el exceso de agua.
- Guárdalas en una bolsa con cierre hermético, y directas al congelador.
De esta forma cada vez que las necesites, tus legumbres estarán hidratadas y las tendrás a mano en pocos minutos. No te tendrás que preocupar de ese descuido que tanto nos sucede en la vida diaria.
De hecho, te va a sorprender, comprobar que incluso están más tiernas después de haberlas congelado.