La nuez es un fruto seco de toda la vida, pero del que no debemos olvidar su valor nutricional y todos los beneficios que nos aportan. Lo importante, como de casi todos los alimentos, es hacer un consumo responsable y moderado, para que aporten todos los beneficios de este rico alimento.
- Es un alimento muy saciante, por lo que si lo consumes a media mañana o a media tarde te ayudará a no llegar a la cena con hambre y así poder regular tu peso.
- Contiene mucha fibra, cosa que ayuda al sistema digestivo. Si combinas las nueces con una dieta equilibrada conseguirás tener un intestino sano y hará que te sientas mejor.
- Es rico en fósforo, vitamina B y magnesio.
- Es un alimento muy calórico, Por cada 100 gramos de nueces hay unas 600 kilocalorías. Aunque en un principio esto parezca mucho, lo interesante es que lleva una cantidad muy alta de proteínas, lo que hace que sea un alimento perfecto para antes del ejercicio intenso.
- Las nueces no contienen casi azúcar, y tienen un índice glucémico muy alto.
- Contienen grasas “buenas”, es decir grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas que son las que no causan el estrechamiento de arterias que causan las saturadas.
- Pueden sustituir a un postre azucarado. A veces después de una comida apetece terminar con un dulce o postre, pero te proponemos que cambies los bollos industriales y disfrutes de un postre natural como puede ser un yogur natural con nueces y frutos rojos o granadas. De esta forma cambias el azúcar añadido de un postre poco nutritivo, por un alimento que te aporta nutrientes beneficiosos para tu cuerpo.
- Contienen muchos antioxidantes naturales y de hecho según estudios científicos de la Universidad de Scranton, Pensilvania, la nuez es el fruto seco que mayor cantidad de antioxidantes tiene.
- Hay muchos tipos de nueces para ir cambiando y que nunca te canses. Las nueces pecanas, las nueces de macadamia y las nueces españolas enteras son las más conocidas y todas igual de saludables. Siempre mejor si se consumen al natural, en vez de tostadas , fritas o garrapiñadas, para que conserven todas sus propiedades y para que no lleven nada añadido.
- Están buenísimas (cosa que no se debe olvidar nunca). Además son hasta entretenidas si las tienes que abrir para comértelas 🙂