Parecía que no llegaba, pero con los primeros frentes fríos, el invierno ha llegado y definitivamente para quedarse, al menos por un tiempo. Momento en el cual salimos menos a nuestros jardines, terrazas y patios por el frío y también porque el cuidado de la planta ya no requiere ser tan constante.
Las altas temperaturas y el sol han disminuido por completo, por lo tanto, el riego no será diario y pasara a un segundo plano. Pero esto no significa que debas olvidarte de ellas y además si has plantado verduras de invierno como coles, repollos, brócoli o acelgas.
Cuidando cada planta según su tipo
En las plantas de interior, será necesario entrarlas en casa, alejadas de cualquier corriente y evitando colocarlas cerca de radiadores de calefacción (producen calor y resecan).
En el caso de las plantas de exterior, será mejor no cambiarlas de sitio, ya que están habituadas a estar en ese mismo lugar. De todas maneras si la planta esta expuesta a rachas de viento fuertes u otras inclemencias será preferible arriesgar y que se adapte en una nueva zona más protegida.
Otra solución que puede beneficiar de daños externos a la planta es cubrirlas con una tela especial para jardinería o manta térmica. Importante: Será necesario airear la planta preferiblemente varias veces por semana, de no hacerlo se podrían generar hongos.
En nuestros huertos podemos crear un invernadero casero, con un poco de imaginación podemos lograrlo. Crear un «túnel» de cultivo con diversos materiales, a través de celosías o tutores de madera… Puedes comprar uno ya hecho, pero te animamos a que le des una vuelta a tu casa y seguro que encontrás materiales de sobra para reciclar y montar un pequeño invernadero para aquellas plantas que realmente lo necesite.
