Un antiguo mito griego se nombra que las naranjas eran conocidas como los frutos de los dioses. A menudo se referían a ellos como las «manzanas doradas» que Hércules robó como parte de su búsqueda.
Pero vamos por partes; las naranjas son naranjas y las manzanas manzanas. No sumemos naranjas y manzanas. ¿O eran peras y manzanas?
El Jardín de las Hespérides y las manzanas doradas
En el Jardín de las Hespérides, situado en un difuso extremo occidental del mundo (hay varias situaciones, desde los Atlas hasta la antigua provincia de Cirene actual Libia) se encontraba el huerto de Hera, donde crecía un jardín con árboles de manzanas doradas (Según versiones se trataba de un solo árbol) capaces de dar al afortunado consumidor inmortalidad.
Hera colocó en el jardín un dragón de cien cabezas (llamado Ladón) que nunca dormía, como protección adicional ante tan preciado tesoro.
El undécimo trabajo de Hércules fue robar las manzanas de oro del jardín. Allí encontró al Titán Atlas sujetando el mundo para que no se cayera. Titán robó las manzanas doradas por Hércules, aunque después este le engañó y le dejo con su pesada carga a cuestas.
¿Por qué las manzanas doradas podrían ser naranjas?
En muchos idiomas, la naranja se conoce o verbaliza como «manzana dorada«. Por ejemplo, el griego χρυσομηλιά y en latín pomum aurantium describen literalmente las naranjas como «manzanas doradas». Otros idiomas, como el alemán, finlandés, hebreo y ruso, tienen etimologías más complejas para la palabra «naranja» que se remontan a la misma idea y raíz de la palabra relacionada con la manzana.
Aunque claro, para los europeos las naranjas se consideran desconocidas hasta bien entrado el siglo X u XI según Muwaffaq al-Dīn Abd al-Laṭīf al-Baghdādī
fue transportado de la India después del año 300 de la hégira
Así Ibn al-`Awwam en el siglo XII ya nos reporta un maravilloso compendio agronómico sobre los cítricos y su cultivo en Al Andalus
No obstante rastros en la antigua Roma
En la antigua Roma, los cítricos como las naranjas y los limones eran poco conocidos, si es que lo eran, aunque las opiniones difieren. Por ejemplo, hay frescos en las paredes de Pompeya que representan frutas que parecen naranjas. En cualquier caso, se habrían considerado como una fruta exótica en lugar de ser de uso común.
El nombre botánico referencia, claro está, a las Hespérides
Bajo este supuesto, el nombre botánico griego elegido para todas las especies de cítricos fue Hesperidoeidē (Ἑσπεριδοειδῆ, «hesperidoids»). También fue utilizado por Carlos Linneo, quien dio al nombre de Hesperidesto, una orden que contiene el género Citrus, en alusión a las manzanas doradas de las Hespérides, y se conserva en el término Hesperidium para los frutos de los cítricos y algunas otras plantas.
Cómo cultivo cítricos y además soy de Valencia me permitiréis un poco de chovinismo, os dejo un vídeo del Jardí de les Hespèrides en València (Donde si hay naranjos)
Conclusiones
A día de hoy no se puede concluir nada certero, no tenemos datos concluyentes, por tanto continúan siendo manzanas doradas.
P.S. Esto (ya sea naranja o manzana) si que debería ser un superalimento y no lo que nos venden hoy por los diferentes medios de comunicación y supermercados varios 😉