Unos buenos calabacines gratinados son como saborear un instante de felicidad, no es muy complicado depende lo que cada uno entiende por felicidad, claro.
Cuando no sabes que hacer para comer , además es Domingo, llueve, las típicas tormentas del verano.
Abres la puerta del frigorífico y esperas que te salga la respuesta en seguida, cierras la puerta, das un par de vueltas en la cocina, tomas un café.
Miras por la ventana y sigue lloviendo, vuelves a la cocina, miras la hora, tienes hambre y pocas ganas de cocinar. Y de repente te inspiras, abres el frigorífico otra vez… y haces un rápido inventario de lo que puede servir para una comida rápida y sin complicación.
Y Eureka ya esta……… es casi un milagro.
Ingredientes
- 1 calabacín grande
- 2 lonchas de bacón
- 20 cl. de nata
- 2 dientes de ajo
- huevo
- unas rodajas de queso de cabra
- queso rallado
- al, pimienta, nuez moscada,
- aceite de oliva
Preparación
- Limpiar el calabacín y cortarlo a rodajas, cortar el ajo a laminas, y trocear el bacón.
- altearlos en el aceite de oliva unos 10 minutos.
- A parte mezclar el huevo y la nata. Añadir sal pimienta y un poco de nuez moscada.
- Colocar el calabacín en una fuente para el horno. Cubrir con la mezcla huevo y nata.
- Colocar las rodajas de queso de cabra encima y un poco de queso rallado.
- Hornear unos 30 minutos a 180º.
- Y para acompañar mi calabacín gratinado, dos trozos de merluza que dormían tranquilamente en el congelador.
Y ya está …… comida del Domingo solucionado y a otra cosa……
Muy rico me salió la receta de calabacín