El tsatsiki (o tzatziki, que de las dos formas lo encontraréis escrito) es una receta de la antigua cocina otomana (Turquía, Bulgaria, Grecia…) que lo mismo puede tomarse como crema o sopa que como salsa para acompañamiento de ensaladas, pescados a la parrilla o carnes. O incluso como aperitivo. Yo la prefiero como salsa, lo que implica retirar el suero del yogur y escurrir bien el pepino (que ya sabéis que es básicamente agua) para que no quede excesivamente ligera.
Ingredientes para 4 personas (como salsa)
- 2 pepinos medianos
- 2 yogures cremosos de estilo griego
- 1 o 2 dientes de ajo
- aceite de oliva virgen
- un chorrito de zumo de limón o de vinagre
- menta
- sal
Preparación
- Como paso previo a la preparación del tsatsiki podemos proceder a purgar los pepinos, eliminando ambas puntas y sumergiéndolos en agua con un poco de vinagre. (Esto solo si los pepinos amargan)
- Pelar los pepinos, cortarlos a lo largo y eliminar la parte acuosa y las semillas (que algunos las tienen tan grandes como las de los melones). Escurrirlos bien.
- Trocear los pepinos y el diente de ajo (dos si nos gusta más picante) y, junto a los yogures (bien escurridos también), pasarlo todo por la batidora.
- Añadirle sal, aceite de oliva virgen, un poco de menta y un chorrito de zumo de limón o de vinagre.
- Tapar y dejar enfriar en el frigorífico durante al menos una hora. Puede servirse en una salsera o en bols individuales, adornado con aceitunas o con huevos de salmón, que le van estupendamente.
Una variante a esta receta consiste en rallar el pepino, o picarlo en pequeños dados, pero sin pasarlo por la batidora. Yo la prefiero, porque le da más consistencia.