Aunque el tomate es parte esencial de la cocina mediterránea,, ya sea en salsas o ensaladas, quizás no te hayas plateado que puedes darle otros usos muy interesantes y que además tienen como resultado un plato muy rico.
Ingredientes
- 12 tomates
- 200gr. champiñones
- 1 cebolla
- 1 cucharada de perejil
- 1 cucharada de miga de pan
- 2 cucharaditas de salsa de tomate
- vino blanco 2 dientes de ajo
- pan rallado
- aceite de oliva
- sal
Preparación
- Se escogen los tomates de tamaño parecido, no excesivamente maduros y de un color rojo vivo si puede ser.
- Con un cuchillo se les corta una pequeña circunferencia o con forma de sierra en la parte superior, se levanta la tapa y con una cucharilla se vacían de semillas y parte de su carne, quedando como una cazuelita; se les pone dentro un poco de sal y se colocan boca abajo para que escurran.
- En un poco de aceite se fríe la cebolla picada muy fina; cuando está frita sin que tome color se añaden el ajo y los champiñones picados, se rehoga todo a fuego vivo, se sacona de sal, se les agrega el vino y la miga de pan remojada en un poco de caldo o agua.
- Después de escurrido, se agrega el puré de tomate y se cuece hasta esperarlo mucho, removiéndolo con una cuchara para que no se agarre.
- En su punto se retira del fuego, se añade el perejil picado y se rellenan los tomates. Si tienen que esperar se tapan con un papel.
- Cuando vayan a servirse se espolvorean, media hora antes, con pan rallado; se rocían con unas gotas de aceite frito y se meten en el horno fuerte durante quince minutos.
- Para servirlos se pasan con cuidado a una fuente cubriendo el fondo con una salsa de tomate.